Biometría vs. Deepfakes: cómo blindar la validación de identidad
La biometría se ha consolidado como una de las formas más seguras de validar la identidad. El reconocimiento facial, de voz y huella digital ya forman parte de procesos cotidianos en banca, fintech, seguros y hasta en programas estatales.
Pero con la irrupción de los deepfakes –contenidos generados con inteligencia artificial capaces de imitar rostros y voces con realismo extremo– surge un reto creciente para los sistemas de autenticación: ¿Cómo distinguir lo real de lo falso?